Algunas estampas al recorrer el carril bici (en cursiva porque no lo es) recientemente pintado sobre zona peatonal de nuestra ciudad. La que precede a estas líneas la podemos titular como El asfalto no es suficiente. ¿No les resulta irónico que pocos días después de inaugurar el carril bici ya haya obstáculos en su trazado, y por si fuera poco, éstos sirvan para publicitar a una conocida marca de coches?
Siguiendo por la plaza junto a la entrada del Museo de la Ciencia, aparece una farola, y desaparecen las líneas amarillas.
En las cercanías del edificio Woerman, experimentamos quizás la mayor sensación de peligro. El carril pintado sobre la acera se corta con las vallas que ven en la imagen superior, para que no se haga justamente lo que hacen los ciclistas de la imagen.
Es un cruce ciertamente peligroso, pero la alternativa que sugiere el recorrido consiste en atravesar dos vías por medio de sendos pasos de peatones-ciclistas. Del primero se ve la esquinita a la izquierda de la imagen superior, y el segundo quizás lo puedan ver a la derecha del coche amarillo. Con más detalle pueden ver el primero en la imagen inferior. Varios detalles llaman la atención: la acera no tiene rebajes, hay bolardos, ninguno de los dos pasos tiene indicadores luminosos para advertir a los peatones o ciclistas de que pueden cruzar con seguridad, y como además ven en la imagen, encontrar coches aparcados en uno de sus extremos es norma (quizás sea esa la razón por la que no han pintado el paso de cebra hasta la acera). Ante estas evidencias, no resulta extraño que los tres ciclistas de la imagen anterior hayan optado por el camino recto.
Es un cruce ciertamente peligroso, pero la alternativa que sugiere el recorrido consiste en atravesar dos vías por medio de sendos pasos de peatones-ciclistas. Del primero se ve la esquinita a la izquierda de la imagen superior, y el segundo quizás lo puedan ver a la derecha del coche amarillo. Con más detalle pueden ver el primero en la imagen inferior. Varios detalles llaman la atención: la acera no tiene rebajes, hay bolardos, ninguno de los dos pasos tiene indicadores luminosos para advertir a los peatones o ciclistas de que pueden cruzar con seguridad, y como además ven en la imagen, encontrar coches aparcados en uno de sus extremos es norma (quizás sea esa la razón por la que no han pintado el paso de cebra hasta la acera). Ante estas evidencias, no resulta extraño que los tres ciclistas de la imagen anterior hayan optado por el camino recto.
4 comentarios:
Ciertamente, vosotros envidiaréis Zaragoza, a pesar de algunas chapuzas risibles.
Ánimo. Con inisistencia, y una buena dosis de suerte, se logran avances.
Gracias por los ánimos.
A ver si un día cae por aquí una expo, pero espero que el cambio inteligente suceda mucho antes :)
Ciertamente, habría que denunciarlos por semejantes chapuzas. El técnico que ha diseñado este recorrido debe haberse sacado el título en la esucela de caminos de cabras, porque no se entiende tanta ineptitud.
Por cierto, según lo que aprendí en la autoerscuela, las líneas amarillas indican señalización provisional por obras. ¿Será provisional este carril bici?
Totalmente surrealista el carril bici.
Qué paciencia hay que desarrollar en esto de la Bicicleta.
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